miércoles, 6 de octubre de 2010

Cosas de abuela

Mi tío estaba nosédónde, así que la abuela estaba sola cuando llegué a desayunar esta mañana. Como siempre, me esperaba con el té y las tostadas con queso crema y dulce. El dulce en general es el que preparó ella, y se repite todos los días hasta que se acaba el frasco y prepara otro de otra cosa. Sin embargo, hoy no era el que venía sirviéndome los últimos días y yo sabía que todavía quedaba del de pera y noséqué, porque en general comentamos cuando se está por terminar y toca hacer uno nuevo. El de hoy era de damasco, que es uno de mis favoritos. Muerdo el primer bocado y digo "qué rico". Ella me dice:
—Es que el tío lo esconde porque lo usa para hacer salsas. Pero yo sé que te gusta, así que como hoy él no está, lo busqué para vos —y sonríe con toda la cara.

2 comentarios:

Marti dijo...

Me encanta leer tus cosas de abuela. Adoro esa relación llena de risas y detalles.
Un abrazo,
maría

Zu dijo...

Sí, me muero de ganas por conocer a tu abue... y llevarle un tarrito de mermelada de ciruela. Zu