Dormir después de nadar promueve sueños transparentes, flotantes, acuosos.
Pero, ah, nadar después de tantos años sin nadar. El cuerpo recuerda todos los movimientos sin pensar. Viejos conocidos: el agua y el cuerpo.
Pero ahora, reentrenar los músculos y los pulmones. Recuperar el aire en el agua. Desarrollar agallas. Temporada de sueños blandos.
2 comentarios:
...Volverse pez :)
Me acuerdo de ir a nadar con vos allá por el año 95, 96. Nunca había hecho natación. Qué hermosa sensación! Hoy yo también tuve mucha agua en mi día. Espero también tener sueños blandos.
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