jueves, 15 de febrero de 2007

Lectura de temporada

Me pasó este 28 de enero que justo empecé a leer un libro que comienza durante un fin de semana de año nuevo. Y en medio de estos días tan terriblemente calurosos intenté empezar una novela que comienza "Hace un frío espantoso -18 °C bajo cero-, y está nevando. En el idioma que ya ha dejado de ser el mío, este tipo de nieve se llama ganik: grandes cristales, casi ingrávidos, que caen en forma de copos cubriendo el suelo con una blanca capa de escarcha en polvo.
La oscuridad de diciembre sale de la tumba y se eleva en el aire. (...)".*
A mi alrededor hacía 35 °C y aún así pudo atraparme este libro. Eso es una escritura sólida.
Me pasa muchas veces que elijo las lecturas del momento según el clima, según el ambiente -leer libros de viajes mientras uno viaja, y así-, según el estado de ánimo propio y del protagonista. Hay personajes de distintos libros que uno podría sentar en la misma mesa de un bar. Algunos sectores de mi biblioteca estuvieron ordenados según ciertos criterios extraños en un momento.

*El libro que comienza en el fin de semana de año nuevo es Lo bello y lo triste, de Y. Kawabata. El del frío es La señorita Smila y su especial percepción de la nieve, de Peter Høeg.

2 comentarios:

Fabián dijo...

Tu postal me hizo revivir dos viajes distintos que fueron acompañados de respectivas lecturas, que sin premeditación, resultaron correspondientes.
Un viaje que resultó bastante accidentado y tedioso, fue acompañado de la lectura de "Los pasos perdidos" de A. Carpentier. El otro fue acompañado de "Antes del Fin" de E. Sabato, y coincidió con una especie de introspección, o viaje hacia mi propio interior.

svetlana savitskaya dijo...

Ja! yo siempre hago lo mismo. Cometí un grave error una vez, intenté leer "En busca del tiempo perdido" en pleno verano. Por supuesto que tuve que posponerlo para los primeros días de otoño. De ahí en más aprendí, creo.
Lo mismo pasa con la música, no?
Bueno, caí acá de casualidad y se me hizo simpática la lectura.
Saludos.-