(Nadie sabe
cómo empezó,
pero de repente
estás ahí
sobrevolando la nada
y hay que saltar
y esperás
ver
un colchón,
tierra firme,
un portaviones,
una isla,
un barquito,
un tronco al menos
flotando a la deriva
pero nada.
Hay nada para donde mires
y nada más.
Y en eso
como un flash de información
-algo que tus tripas ya sospechaban-
sabés
que tenés que saltar igual
que siempre hay algo,
-la nada, en todo caso, es aire y agua tal vez y todo eso-
una pelusa
que se junta con otra pelusa
y un pastito que no habías visto desde lo alto
y una piedrita
se van acercando
se vuelven piso
puerta
red
a tu medida
-a la medida de tu salto-
para que puedas llegar
tranquilo.)
Será
que
hay
que
saltar
al vacío
sin pensar
demasiado
y el mundo
mientras tanto
abajo
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3 comentarios:
Me encantó.
"la nada, en todo caso, es aire y agua"
y agrego que aire y agua puede ser un todo más que suficiente.
Gracias por compartir estas cajas de postales.
Hermoso.
Una pelusa...
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