lunes, 31 de diciembre de 2007

Dormir con sed II - mensaje en vivo y en directo desde el charco

Estoy en deuda con una lista sobre la variedad y cantidad de pequeñas inundaciones hogareñas de las que fui testigo y/o —para que ocultarlo—, causante.
Y está bien que hace unos 37° de temperatura, que no corre una gota de viento, y que el calor es insoportable hasta para mí, con lo que es probable que en mis más oscuros pensamientos estuviera deseando —soñando— incluso algo remotamente parecido.
Y está bien todo eso que me dijo Flor en una entrada reciente acerca del dragón de fuego, leo y esas cosas sobre la búsqueda del equilibrio.
Pero no está nada bien despertarse de la siesta el 31 de diciembre con ruido a agua y descubrir que desde el techo del baño el agua cae a chorros y se inunda todo otra vez irremediablemente. Así no hay equilibrio que alcanzar, ni es manera de refrescarse. Que quede claro.

Ahora los dejo que tengo que seguir secando el piso...

sábado, 29 de diciembre de 2007

Secretos tostados

Mi abuela me alcanza una tostada con queso crema y dulce de ciruela casero. Me mira y sonríe con esa cara de pícara tan habitual.
—¿Está rica?
—Te salió buenísimo el dulce.
—Pero el pan... ¿viste que rico?
—¿Lo hiciste vos también?
Y ahí se despacha con lo que quería contarme:
—Es pan de pebete. ¿Pero sabés qué hago para que me salgan así las tostadas? Primero lo congelo en el freezer, y así lo puedo cortar en rebanadas como si fuera pan lactal, y no se aplastan, y queda delicioso. ¡Son tostadas tan livianitas! Y es otro gusto, ¿viste? Me encantan.
Y sigue sonriendo todavía un rato más.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Diciembre en Buenos Aires

Flores de jacarandá desde noviembre, flores de agapanto, perfume de paraísos, de tilos y de jazmines, ¿qué más?

domingo, 2 de diciembre de 2007

Dormir con sed

Otra vez soñé que de alguna manera se inundaba lentamente mi casa. Y yo trataba con un trapito de ir pasando el agua a un balde, pero con tanta torpeza que me movía y volcaba el balde a cada rato. Cosas así.

Sueño mucho con agua, en general.

Tal vez debería llamar al plomero de una vez por todas y arreglar esa pérdida que hay en el baño y que escucho gotear a la noche.